Es muy característico ver zonas cercanas al mediterráneo pintadas de blanco. Esto, además de ser un atractivo turístico mantiene el interior de la vivienda fresca.
Localidades del sur de Grecia y de Italia destacan por pintar sus fachadas de este color.
Pero tampoco hay que irse tan lejos para poder disfrutar de lugares tan mágicos, y es que en nuestro país hay lugares donde el color blanco es la tonalidad predominante en sus fachadas.
Binibèquer Vell (Menorca)
Es uno de los pueblos más visitados en Menorca. Situada al sudeste de la isla, esta zona está formada por casas bajas y blancas.
Un lugar idílico para pasar tus vacaciones y desconectar de la vida en la ciudad.
Cadaqués (Gerona)
Situada cerca del cabo de Creus, esta localidad es una de las zonas más emblemáticas de la Costa Brava.
Fue inspiración para muchos pintores, y Salvador Dalí llego a decir que era su pueblo favorito. Su rocoso litoral, recorrido por bellas playas y recoletas calas, hacen de este sitio un lugar perfecto para visitar estas vacaciones.
Vejer de la Frontera (Cádiz)
Este pueblo de 12.739 habitantes y a 8 kilómetros de la costa, es uno de las zonas más bonitos de España.
Vejer de la Frontera no es la única localidad andaluza con las fachadas de color blanco, y es que cuenta la tradición que en la época de los romanas ya se pintaban las casas de blanco, pero que no fue hasta el S.XVII y XIX, cuando se popularizó. En ese periodo las autoridades recomendaban la utilización de cal para evitar la propagación de enfermedades y epidemias. Al sur de Andalucía, en Cádiz, había gran cantidad de cal y esta abastecía a toda la comunidad. Desde ese momento la cal ha estado asociada a la pulcritud, a la limpieza, a la higiene y a la renovación, y por eso gran parte de las localidades andaluzas tienen sus fachadas de color blanco.
Zuheros, Casares o Fregenal de la Sierra, en Extremadura, son pueblos que siguen conservando ese color tan característico.
