Hace unas semanas vi un precioso escritorio en la calle al lado de un coche. Era de Raquel, la mujer del propietario de una tienda cercana a nuestra oficina.
Al ver tan hermoso mueble lo primero que le pregunté es qué iba a hacer con él y me dijo que se lo llevaba para darle una mano de barniz porque estaba bastante estropeado y quería conservarlo aunque el estilo no le combinaba con nada en casa pero que, como era tan bonito, le daba pena tirarlo.
Le propuse darle un cambio utilizando pintura a la tiza, pintura Chalky, utilizando las combinación de 2 colores: Blanco Antiguo y Gris Piedra de la gama de pintura Chalky Finish de Xylazel.
Su contestación fue rápida y directa: “¿Blanco y gris? ¡¡Me encanta!!“
Así que nos pusimos a ello…
Material necesario para realizar este proyecto:
- 1 rodillo de teflón marca Rolux
- 1 paletina de cerca gruesa marca Rolux
- 1 bote pintura Chalky Finish 750 ml Blanco Antiguo Xylazel
- 1 bote pintura Chalky Finish 750 ml Piedra de Xylazel
- 1 bote Laca de Acabado para pintura Chalky de Xylazel
- 1 Papel de protección con doble encintado marca Rolux
- 1 cinta kreep marca Rolux
- 1 lija de grano medio.
Protegemos el suelo con papel con doble encintado, ya que se adherirá al mismo y, aunque necesitemos mover el mueble, el papel no se moverá y nos protegerá de cualquier caída de pintura, además de ayudar a su absorción.
Preparamos el mueble desatornillando todo lo metálico que podamos y tapando con cinta kreep lo que no.
Lijamos ligeramente el mueble para abrir el poro y ayudar así a que la pintura se adhiera mejor, y lo limpiamos con un paño ligeramente húmedo.
El mueble ya está preparado para comenzar a aplicar la pintura, por lo que utilizaremos un rodillo pequeño de teflón para que nos cunda más la pintura y su aplicación sea más homogénea.
En las zonas que no sea lisas y en las esquinas utilizaremos una paletina de tamaño pequeño de cerda 100% natural para que la aplicación sea más homogénea.
Tras 2 manos de pintura chalky lavaremos el rodillo y la paletina con agua abundante para eliminar los restos de pintura y que les dé tiempo a secar mientras realizamos el desgastado.
Una vez esperado al secado de la pintura chalky lijamos en esquinas y torneados buscando el efecto desgaste según nos guste más.
Tras realizar el desgaste pasaremos un paño seco para eliminar el polvo generado por el lijado, haciendo hincapié en las zonas donde más hayamos lijado para evitar que queden restos de polvillo que puedan estropear el acabado y conseguir así un resultado homogéneo al tacto.
Al finalizar pasaremos la mano por toda la superficie para asegurarnos de que está bien limpia.
Comprobaremos que el rodillo y la paletina están secos y aplicaremos la laca de acabado para chalky para fijar la pintura e incrementar su resistencia a los roces.
La laca de acabado es transparente pero en los colores claros se percibe un leve oscurecimiento de su color.
Tras 2 manos de laca y haber dejado secar según las indicaciones del fabricante, aquí tenemos transformado un escritorio en un precioso mueble auxiliar que combina con la decoración de la casa y se convierte en un mueble imprescindible.
¿Os ha gustado cómo le quedó a Raquel su escritorio?
Sencillo y rápido de hacer.
Si te ha gustado te invitamos a que lo compartas en tus redes sociales y no te pierdas otros artículos sobre la pintura a la tiza en nuestro blog