RECOMENDACIONES ANTES DE PINTAR. ELEGIR LA TONALIDAD PERFECTA

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Elegir el color perfecto no quiere decir que, una vez aplicado vaya a quedar como esperamos. La tonalidad del color puede variar por muchas causas: el color de la pintura sobre la que vayamos a pintar, cómo incida la luz en esas paredes o techos, etc.

 

Por ello te recomendamos que pruebes varias tonalidades de pintura en la pared, dentro del color que hayas elegido.

Es muy sencillo. Sólo tienes que poner en unos recipientes pequeños (vasos de yogur, por ejemplo) un poco de la pintura que hemos elegido y después diluir cada una de las muestras con diferentes proporciones de blanco. Utiliza un medidor para saber la cantidad de pintura que has puesto en cada recipiente y la cantidad de pintura blanca que has utilizado en cada muestra (por ejemplo, una cuchara de plástico o una jeringuilla de boca gruesa).

Anota cuál es la combinación de cada una de ellas para así saber cuál es la tonalidad que te gusta y saber la mezcla que tienes que hacer. Una vez pintadas las muestras en la pared espera unas 2 horas y, a partir de ahí, observa cómo cambian a lo largo del día según cómo reciban tanto la luz natural como la artificial. Así podrás decidir cuál de esas tonalidades es la que más se adapta a lo que buscas o necesitas.