LA PSICOLOGÍA DEL COLOR – AZUL

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El AZUL es un color ENÉRGICO.

De gran vitalidad, el azul destaca marcando la diferencia en la decoración en los ambientes.

Dentro de todas sus variedades, por ejemplo, el azul eléctrico es una tonalidad que transmite relax por lo que es altamente aconsejable para una zona de estar.

El azul, como color puro perteneciente a la naturaliza simboliza la verdad, la sabiduría y la inteligencia. Se asocia a la introspección, al espacio, la inmortalidad.

El azul está presente cielo y agua como elementos representativos de paz y serenidad. Es un color que da calma y tranquilidad.

Este color se relaciona con las personalidades introvertidas, tímidas, pacientes y tolerantes, es decir, con personalidades centradas en sí mismas o de rica vida interior, por ello también se asocia a emociones profundas, la seriedad, la confianza y la tranquilidad.

Con respecto a la pintura, el pintar una habitación de azul beneficia el descanso y el relax. Es un color indicado para espacios infantiles, ya que ayuda al relax de los ojos cuando se aplica en superficies grandes, como puede ser una pared. Además de ello, es muy recomendable su aplicación en habitaciones de niños con dificultad para concentrarse y intranquilos, ya que favorece la inspiración y la creatividad, y fomenta la amabilidad y la paciencia.

Es también muy recomendable para la cocina, ya que, según los principios del Feng Shui, el azul evoca al agua y la profundidad, y su movimiento continuo, favorece la correcta asimilación de los alimentos.

Por otro lado, el azul océano 9804 de Bricolar se conceptúa con la elegancia, el prestigio y la exclusividad.

El azul crea la sensación de amplitud, ralentiza las cosas y da la sensación de expansión, por lo que se recomienda para paredes en las que se desee dar un toque de amplitud.